martes, 6 de octubre de 2009

LEVANTA TU ROSTRO MUJER




¡Levanta tu rostro mujer! deja que tu cuerpo se desencorve,
empieza a apoyar tus pies sobre tierra firme
levanta al cielo tu tierna y fiel mirada
permite que tus ojos vuelvan a brillar,
empieza a desempolvar la armadura de guerrera
que al nacer empezaste a portar ,
suelta tu brillante cabellera, símbolo de tu “sabiduría”
con la cual de tantas batallas fuiste vencedora.
Extiende tus finas y frágiles manos,
pequeñas pero firmes; que el brillo
recupere el don que les fue dado,
ya que con una caricia de ellas
cuantas tempestades se calmaron,
pues al toque del amor hasta el más orgulloso fue doblado.
Vuelve los ojos a tu vientre,
límpialo suavemente de escombros,
pues solo para un don este fue dado,
sabes cuantas guerras una nueva vida ha parado.
Levanta tu rostro mujer! voltea tu mirada hacia el cielo
deja que la luz divina bañe tu cuerpo,
revístete nuevamente con tu frágil pero fuerte armadura.
Levanta tu rostro mujer,
desempolva el escudo protector
lústralo hasta sentir que en tus manos
vuelve a palpitar renaciendo está
vuélvelo a sentir vuelve a despertar tu fe,
esperanza y bondad ponlo ya en su lugar,
siente como empieza a palpitar,
escucha el suave susurro que da,
nuevamente despierta y vuelve a encontrar su paz.
¡Mujer! Vuelve a ti, ve airosa y poderosa,
deja que tu armadura brille,
anda ya con paso firme,
pues los dones que a ti fueron dados,
no es odio ni rencor, no es llanto ni dolor.
A ti un gran don se te entregó
y es el llevar donde te pares fe esperanza y amor.
Levanta la mirada mujer; es momento de volver.
Porta airosa y orgullosa el gran don
que Dios te dio y es haberte hecho MUJER.
Da lustre a tu armadura y orgullosa
vuelve a dar lo que algún día cansada
y desalentada dejaste empolvar
cayendo en el olvido tu armadura de guerrera
que al nacer empezaste a portar.
Levanta mujer tu mirada y viste con dignidad,
canta airosa y poderosa hoy ya no hay por que llorar
pues tantos dones a ti te entregaron
cuando tu armadura empezaste a portar.

escrito por: Pathh
Para: Mi Madre y a todas aquellas mujeres guerreras, que jamás se rinden.